domingo, 1 de febrero de 2015

"SEDIMENTO EMOCIONAL" DE ERNESTO MAGANA: ESCULTURAS CON EMOCIONES Y FORMAS "PETREAS" EN FOTOGRAFIA DIGITAL

SEDIMENTO EMOCIONAL DE ERNESTO MAGAÑA: ESCULTURAS CON EMOCIONES Y FORMAS PÉTREAS EN FOTOGRAFÍA DIGITAL

ÓSCAR ROBLES

       Ante todo, las veinte piezas de arte de la exposición “Sedimento emocional” del mexicano Ernesto Magaña resaltan por su simple belleza textural, por su sencilla belleza de piedras esculpidas, por la perfección y la armonía de sus volúmenes “geometrizantes”, por ser bellos “sedimentos” de su brillante imaginación creadora. Trascienden por ser abstracciones puras o por sugerir apenas semiabstractas figuras humanas, animales, vegetales y objetuales. De algún modo, sus volúmenes petrificados con salientes y formas circulares o cuadradas son una leve reminiscencia de las antiguas esculturas de piedra del mundo prehispánico y de las tallas estilizadas de las pirámides.
         Estos veinte cuadros artísticos de Magaña se exhibieron en el Museo Casa Chihuahua, entre noviembre de 2014 y enero de 2015. Son imágenes fotográficas de complejas figuras abstractas y semiabstractas con texturas pétreas, tomadas sobre un fondo blanco. Estas imágenes construyen complejos, creativos y diversos estados emocionales del artista. Estas emociones son positivas y negativas, solitarias y comunales: Imaginaciones sólidas y geométricas, fantasías pétreas y, fundamentalmente, pueden verse como la gris y textural “plata del arte”, minuciosamente decantada por sus manos de artista y de gambusino. Por su alta dimensión sentimental y su diseño abstracto, son obras de profunda introspección.

1. MINIESCULTURAS EN FOTOGRAFÍAS EN BLANCO Y NEGRO

       El artista Magaña trabaja de una manera muy novedosa y original, abriendo una nueva avenida creativa para construir obras o piezas de arte y expresar sus emociones. Para ello, forma “sedimentos” con esculturas pequeñas de apariencia de piedra, las coloca sobre cartón blanco y toma fotografías de ellos, para construir cuadros o fotos. En general, “sedimento” es “residuo” o “materia que se precipita al fondo de un líquido” y “depósito natural en el fondo del mar que tiene a veces un origen lacustre o continental” (Pequeño Larousse ilustrado. 1991). En cualquiera de sus tres significados anteriores, “sedimento emocional” es una metáfora muy original: Los cuadros o fotografías de esculturas de Magaña pueden ser considerados como “residuos” y restos con forma de piedra o mineral que representan las  emociones creativas del artista. Así pues, estos “sedimentos” pueden ser vistos como sentimientos e incluso sueños del artista: “Sedimentos de las emociones”, formalizados por las imágenes de la fotografía digital en blanco y negro.
Con este original concepto poético de la creación artística, Magaña crea diversas figuras geométricas, las cuales pueden ser llamadas “micro-esculturas” o “esculturitas”. Estas esculturas, puestas en la foto del cuadro en blanco y negro, lucen como “vegetaciones de un jardín pétreo de piedra gris”, como “laberintos geométricos” o como auténticos “sedimentos minerales” de sus emociones de artista gambusino. Estas emociones son, paradójicamente, frías, lógicas y racionales, puesto que provienen de un detallado proceso de trabajo manual y de un acucioso trabajo con la tecnología digital y, sobre todo, porque son formas y volúmenes geométricos.
Así pues, los sencillos montajes de las pequeñas esculturas de Magaña sobre el fondo blanco son el trabajo final y el más formal, imágenes fijadas por la fotografía digital. En realidad, la intuición plenamente creativa y emotiva del artista ocurre cuando sus manos entran en contacto directo y cálido con la sencilla y común plastilina, el elemento primordial de las veinte esculturas fotografiadas de esta interesante exhibición en el Museo Casa Chihuahua. En este proceso creador y decantador de las emociones, la plastilina se mimetiza y se transforma hasta lucir como piedras esculpidas y texturales que dan a luz a la esculturilla final. En su montaje final, estas esculturas diminutas sobre la tela blanca muestran una mayor complejidad formal, por su estilo abstracto, por sus salientes sinuosos. Sin embargo, por momentos lucen también como flores o vegetales de pétalos duros y hojas sólidas.

2. “SEDIMENTOS” DE EMOCIONES POSITIVAS Y NEGATIVAS

Ante todo, la exposición “Sedimento emocional” construye abstracciones y semiabstracciones sólidas, imágenes como de piedra, con formas geométricas, ya sean abiertas o cerradas, para representar con un estilo muy personal las diversas emociones y experiencias de un artista plástico: Artísticas, amatorias, extasiantes, dubitativas, oníricas, voluntariosas, tristes, solitarias, introspectivas y de otros tipos.
En primer lugar, las esculturas con formas más abiertas tienden a ser más delgadas, sinuosas y fluyentes: Configuran más emociones positivas, tales como el amor, la generosidad y la emoción creativa. Entre las primeras, se encuentran Libídene, Frenesí y lujuria, ¡Victoria, victoria! y Juego y travesura. Las cerradas, por el contrario, se concentran más en emociones negativas: Soledad, tristeza, ensimismamiento. Entre estas obras, pueden mencionarse Ensimismamiento, Coloquio interior y Autoerotismo. Sin embargo, hay otros cuadros que no pueden clasificarse en estas dos líneas generales posibles e, incluso, rompen con la clasificación anterior. Por ejemplo, Onírico del caballofante construye una imagen figurativa propia de un sueño, sin enfatizar una emoción como centro con connotaciones positivas o negativas. Eureka tiene formas más cerradas parece expresas el éxtasis o felicidad por la creación artística.
Con estos atributos creativos, el arte de Magaña es original y experimental. Sus emociones se reconcentran en formas petrificantes y muy texturales, las cuales sugieren lo positivo y lo negativo. Asimismo, los volúmenes “sedimentales” se abren o se cierran y  dejan entrever una figura humana o se concentran o “sedimentan” en la plena y compleja abstracción pura. Además, el estilo artístico de Magaña se basa en construir estas “esculturitas” fotografiadas con formas abstractas y semiabstractas, tratando de crear formas en busca de significado y de jugar con formas y volúmenes. Por encima de todo, su arte creativo busca “decantar” sus fluyentes emociones para fijarlas en imágenes de apariencia de piedras, como si un gambusino encontrara minerales preciosos o la plata pura del arte o la permanencia de la piedra en la final fijación fotográfica.
En suma, los experimentos de Magaña parten de la escultura de “cuerpo pequeño”, creada manualmente con plastilina, el elemento primigenio de los viejos trabajos manuales de las escuelas; se vale del montaje de la mini-escultura sobre un fondo blanco, para consolidar el aspecto cromático primordial y básico del grabado artístico: El blanco y negro; utiliza la fotografía digital que “sedimenta” la imagen final y la transforma en obra de arte, terminando así todo el proceso creativo. En este sentido, sus cuadros plantean un creativo diálogo entre las artes: Escultura, fotografía y grabado, con la ayuda de la tecnología digital. Finalmente, las piezas de arte de Magaña son formas que construyen principalmente una armonía geométrica y significados muy complejos y abstractos, todos los cuales traducen fluidos emocionales del interior humano y forjan imágenes visuales que de suyo son abstractas: Son como piedras “sedimentadas” al final, pero previamente maleables” para la imaginación del artista.
   El arte de Magaña es un arte novedoso, un “cauce” interesante y rico para generar belleza y expresiones emocionales diversas. Sus cuadros expresan armonía visual y recogen los “sedimentos” imaginarios de la honda experiencia del interior humano. Dentro de este interesante arte, el máximo momento creador del artista es el moldeo manual y primigenio de la escultura, el momento en que se forjan detenidamente las formas y los volúmenes para “sedimentar” sus emociones de ser humano individual con pasiones y de artista creador con hallazgos estéticos. De este modo, “Sedimento emocional” es condensación material e imágenes sólidas y texturales de los indefinibles y complejos sentimientos y torrentes psíquicos del ser humano. Estas emociones fluyen abstractamente entre la sangre, el cuerpo, el alma y la imaginación y el arte plástico de Magaña las decanta y las petrifica. Finalmente, estos veinte cuadros plasman “sedimentos” de la imaginación creadora. En especial, el montaje de la escultura y la foto digital dan marco a la forma artística, la “cuajan” y la “cristalizan”. Sin embargo, las formas artísticas de estos cuadros aportan significados abiertos para los espectadores. En conjunto, estas piezas de arte representan un verdadero sentido lúdico de artista creador que combina el sencillo arte manual de un niño y la obra de arte de un adulto con emociones variadas.
 Es difícil lograr una interpretación plena de las formas abstractas de estas veinte piezas de arte de Magaña. Sin embargo, las formas generales y los títulos de las piezas ofrecen información más objetiva sobre el posible sentido artístico de cada una. He aquí una breve descripción de los veinte cuadros-esculturas:
1. ¡Victoria, victoria! Su diseño es abstracción pura. La dominante belleza de lo que se pueden llamar “sedimentos texturales” destaca en el cuadro. En general, muestra volúmenes más cerrados, con menos salientes, lo cual señala tal vez la culminación exitosa del trabajo creativo. Parece que la escultura adquiere la forma deseada por la honda intuición del artista, según se lee parcialmente en el título de la pieza: Es una “victoria” en el posible proceso creativo.

2. Espectro y anarquía. Es un “sedimento” de formas bellas y armónicas, en una primera visión general. La figura de arriba luce como un humano esbelto, fantasmal, con rostro en forma de luna y ojos negros. Esta figura posiblemente se refiera al “espectro” anunciado en el título. Abajo, hay formas pétreas disgregadas que tal vez pueden ser emociones  “anárquicas”. Es uno de los cuadros más logrados, puesto que sugiere un elemento figurativo de formas humanas con un elemento más abstracto proyectado en la parte inferior del cuadro. En esta obra, el artista construye semiabstracciones.

3. Vacilación y desierto. Puede verse como el “sedimento” de la duda humana y del vacío emocional y/o creativo del propio artista. Hay dominantes formas disgregadas. El referente emocional “vacilación” sugiere la duda y el referente “desierto” implica un significado abstracto primordialmente: El vacío interior de su creador.

4. Eureka. Es una especie de “laberinto” geométrico, con formas cerradas y consolidadas que tienden a la armonía global de este mini-escultura. Parece que esa armonía formal se refiere al hallazgo estético del artista creador, el cual se concentra en el título. En general, “¡Eureka!” es “una expresión de alegría y satisfacción atribuida a Arquímides” y significa “¡He hallado!” (Pequeño Larousse ilustrado. 1991). Arquímides (¿287-212? a. C.) es un geómetra y físico de la Antigüedad griega, quien descubrió varios compuestos químicos y el famoso Principio de Arquímides, según el cual “todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje hacia arriba, igual al peso del fluido desalojado” (Pequeño). Cuando descubrió este principio, el físico griego estaba precisamente en un baño y salió desnudo de este lugar, gritando, precisamente, “¡Eureka!”.

5. Quimera. Es un “sedimento” que sugiere a un ser humano distorsionado con cabeza, torso y piernas. Es tal vez un ser ideal, solamente apresable en esta emoción creativa pétrea. Es un cuadro muy interesante, pues Magaña forja la encarnación de la quimera con formas un tanto figurativas y humanas, lo cual muestra una inclinación un poco más generosa hacia las interpretaciones del espectador.

6. Soledad y refugio. Un humano, acaso el propio artista, descansa sobre una base o mueble mientras contempla lo que parece ser una bella escultura, el símbolo del arte mismo. Esta obra artística parece ser el consuelo para la “soledad” y representa el “refugio” para el creador artístico o para el mero diletante. Es una de las mejores piezas por su posible referente artístico, ya que sugiere con formas semi-figurativas al personaje del artista como centro del cuadro, sentado justo enfrente a su propia obra creativa o hacia una obra contemplada. Quizá sea el cuadro más personal de Magaña, trazado con formas disgregantes y más delgadas.  

7. Juego y travesura. Dos humanos disfrutan del placer, acostados. Tal vez se trate del juego del amor de pareja. Es un “sedimento” que sugiere un poco más elementos figurativos, pero altamente disgregantes. En general, son formas y tema más acordes con el sentido lúdico de toda la pieza resumido en el título del cuadro.

8. Coloquio interior. Una figura semiabstracta parece un torso humano, altamente reconcentrado hacia el centro o hacia adentro. Está trazado con formas pétreas más cerradas, dejando en el centro un espacio abierto y blanco. Este espacio quizá sea el espíritu o el alma humana en reflexión, creación y/o vacío sentimental.

9. Libídine. Se sugiere con algunos “sedimentos pétreos” la figura doble de una pareja haciendo el amor con las piernas entrecruzadas, las cuales se ven como formas y volúmenes adelgazados en fusión humana. Es uno de los cuadros con mejor factura artística de toda la exhibición y con más perceptible contenido emocional y amatorio. “Libídene” significa “lujuria, lascivia” (Pequeño Larousse ilustrado. 1991).

10. Sueño fantástico. Es un cuadro de abstracción pura: Las imágenes oníricas, con formas muy disgregantes, son difíciles de encuadrar en figuras humanas, animales, vegetales y/u objetuales. Tiene formas abiertas y delgadas muy diseminadas en el espacio en blanco. Luce como un  “matorral” de emociones sedimentadas en la forma artística que es, para el artista, tal vez un sueño en bruto. Es muy atractivo por sus formas y volúmenes abstractos, pero de oscura interpretación.

  11. Ensimismado. Se ve una sola forma muy cerrada, con “cortezas” reconcentradas, casi sin salientes pétreos: Emociones hacia adentro, tal vez. Es un encierro de formas solidificadas que parecen sugerir la autoexploración del artista, una forma de ir hacia adentro de su imaginación y espíritu.

12. Autoerotismo. Un humano encerrado en una forma rectangular parece sugerirse en esta pieza: Abstracción del placer erótico propio y solitario, con algunas salientes un tanto “orgánicas” y “sexuales”.

13. Melancolía. Son formas abiertas, con una especie de pico en forma de herramienta de taller. Luce más como una abstracción pura, con vacíos blancos que rodean a toda la forma sólida y parecen sugerir la tristeza.

14. Voluntad irrestricta. Se ve una forma pétrea, sola, cerrada, abstracción pura y sólida de la voluntad humana. El titulo es bastante abstracto para definir las imágenes visuales del cuadro.

15. Inspiración espontánea. Este “sedimento” artístico muestra formas esbeltas que se conectan entre sí armónicamente, formando un espacio adentro. Por la delgadez de las formas y sus interconexiones, este cuadro refleja la creación artística fluida y plena, la cristalización plena de la emoción y/o de la obra artística. El título claramente hace referencia al proceso creador del artista, el cual implica sentimiento y arte.

16. Vehemente. Son formas más sólidas, con multiplicación de círculos y sinuosidades: Representa, posiblemente, la “floración” creativa del artista, la insistencia en buscar las formas deseadas para sí mismo y para, finalmente, construir la obra que busca consolidar.

17. Onírico de caballofante. Hay una figura animal híbrida y fantástica, trazada con una personalísima visión y con formas disgregantes. Estas formas sugieren una figura de un mamífero, una imagen propia de los sueños, de acuerdo al título del cuadro. Parece un animal extraño que muestra una trompa larga y sinuosa y las cuatro patas. Luce como una imagen mejor lograda por su apertura leve hacia el figurativismo. Las formas son más adelgazadas y no sugieren ninguna emoción en particular. En especial, el cuadro representa la cristalización de un sueño con una extraña figura animal, formada con un estilo original a base de volúmenes pétreos. En suma, las formas de textura pétrea se abren brevemente a construir figuras y se cierran a la abstracción al mismo tiempo.

18. Amar y dar. Sobresalen como formas muy abiertas y delgadas, como emociones más fluidas que representan el flujo emocional del amor y de la generosidad, plenamente expuesto en el título de la pieza. Parecen “floraciones” y “vegetaciones” petrificadas, pero sinuosas.

19. Frenesí y lascivia. Dos cuerpos entrelazados, los cuales son trazados con formas esbeltas y sinuosas, se funden en un abrazo y se mimetizan y parecen otras figuras vivas amatorias: Peces o vegetales. Los volúmenes representan levemente la lujuria de cuerpos sugeridos, figuras no enteramente consolidadas. Es un cuadro de gran hechura estética.

20. Maquiavelismo. Es una abstracción pura y compleja, una versión muy personal de lo que significa el “maquiavelismo”. Está construido curiosamente con formas abiertas y se trata de una emoción negativa. El “maquiavelismo” se entiende como “sistema político conforme a los principios de Maquiavelo”, como “política desprovista de conciencia y buena fe” y, de  manera más cotidiana, como “astucia, hipocresía” (Pequeño Larousse ilustrado.1991). Nicolás Maquiavelo (1469-1527) fue un político y un historiador y el autor del estudio político El Príncipe (Pequeño). Dentro de la concepción general de “Sedimento emocional”, la pieza Maquiavelismo se refiere más bien a las emociones negativas de la astucia y la hipocresía, las cuales son asumidas por el artista en un momento de su vida. Es el cuadro más difícil de interpretar, pues el título implica un complejo concepto cultural y político muy poderoso en la historia moderna de Occidente, el cual proviene precisamente de las ideas políticas del  personaje histórico del Renacimiento a que hace referencia el título.

3.  ENTREVISTA CON ERNESTO MAGAÑA: MANUALIDAD, TECNOLOGÍA DIGITAL Y EL SEMIABSTRACCIONISMO DE ROTHKO

El modelado, la fotografía, la digitalización y la impresión se mezclan en las veinte piezas artísticas del mexicano Ernesto Magaña expuestas en el Museo Casa Chihuahua. Sus cuadros son trabajo manual y tecnología, manejados con inteligencia artística y con inteligencia emocional. En general, son imágenes impresas en tela sintética sobre MDF y combinan arte y tecnología, fotografía y escultura y el sentido lúdico de la manualidad y la complejidad de la tecnología. El propio artista explica de manera brillante el proceso de su trabajo artístico en “Sedimento emocional”, en el cartel biográfico del citado museo chihuahuense: “Trabajo en dos dimensiones” y con “formas tridimensionales, fantásticas, de aspecto pétreo, mono-cromáticas, que aluden a estados emocionales, a la introspección, a observar el éxtasis, la soledad, la incertidumbre, a observarnos a nosotros mismos”.
En entrevista personal en el Museo Casa Chihuahua[1], el propio artista confiesa que se siente atraído por el arte del ruso-estadounidense Mark Rothko (1903-1970); por los cuadros paisajistas del pintor inglés William Turner (1775-1851); por el grabado occidental y su uso del blanco y negro como colores primordiales; por las fascinantes construcciones de piedra de las pirámides y las esculturas prehispánicas, las cuales fueron contempladas durante las primeras etapas de su vida y durante su residencia en la Ciudad de México; y, en especial, por todas las piezas de arte indígena que vio en el colosal y fascinante Museo de Antropología e Historia de la capital del país.
En particular, el arte de Rothko tiene un periodo semi-abstraccionista y una etapa de expresionismo abstracto (“Rothko, Mark (1903-1970).” Los doce mil grandes. Enciclopedia Biográfica Universal. Vol. 1. Ed. Diane Downey. México: PROMEXA, 1982). El estilo semiabstraccionista de este pintor se acerca más al estilo de estas piezas de Magaña por la forma en que construye abstracciones puras y sugiere algunas figuras orgánicas y vivas mezcladas con imágenes abstractas. En tanto, el uso del blanco y negro en sus piezas expuestas en el Museo Casa Chihuahua se relaciona indirectamente con los colores primarios de los grabados en Occidente. Por otro lado, las texturas de piedra de sus mini-esculturas fotografiadas sugieren las formas y texturas de piedra original del antiguo arte indígena de México y los acabados y las salientes de las pirámides prehispánicas. En particular, esta influencia del arte indígena mexicano es más formal y material que cultural e histórica, pues sus veinte piezas de arte son abstractas, geométricas y propias del arte del siglo XXI.
Espigado, gentil, Magaña habló del proceso de creación de su novedoso arte, de su aprendizaje artístico fuertemente influido por la tecnología digital, de sus aspiraciones profesionales y de la llegada a la ciudad de Chihuahua hacia finales del siglo XX, cuando tenía alrededor de veinte años de edad. Durante la entrevista, el artista se acercaba a todos los visitantes del museo para ofrecer sus amables explicaciones, sin perder el hilo de la entrevista.
Para configurar sus esculturas fotografiadas, este artista mexicano usa plastilinas simples, moldea la masa hasta crear una mini-escultura, trabaja la plastilina con cepillos dentales, brochas y trapos para dotarla de apariencia textural y pétrea y, finalmente, hace el montaje de la esculturita sobre tela blanca y le toma una fotografía en blanco y negro, explica detalladamente Magaña. En suma, su proceso creativo final con la fotografía es una manera de retomar los colores básicos del grabado artístico.
La familia de Magaña emigró de la Ciudad de México a la ciudad de Chihuahua, justo tras el terrible temblor de 1985 que destruyó numerosos edificios y casas en la gran metrópoli mexicana, cuenta el artista defeño. Desde entonces, la ciudad de Chihuahua ha sido su lugar de residencia y de trabajo. Actualmente, trabaja para el Gobierno del Estado de Chihuahua, haciendo diseño gráfico. Sus planes futuros son vender y exponer sus piezas de arte en los Estados Unidos y en el centro de México. Especialmente, le atrae la ciudad de Querétaro para radicar allá y promover sus obras de arte.
Ernesto Magaña es un hombre sencillo y agradable y de buena conversación. Ante todo, es un artista de formación autodidacta, nutrido profundamente por las nuevas tecnologías digitales.

4.  BIOGRAFÍA BREVE DE ERNESTO MAGAÑA

         Ernesto Eduardo Magaña Olivas (1965, México D. F.―) es un artista autodidacta, egresado del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según el cartel biográfico del Museo Casa Chihuahua. Su inclinación por el arte visual se debe en parte a dos experiencias vividas durante su infancia en casa de sus padres: Haber conocido personalmente al maestro Martín Rentería, el creador del famoso papel MEXICA, y al cineasta mexicano Adolfo Guernica, director del célebre corto Despierta ciudad dormida (México, 1966), obra con la cual este director ganó el premio de Periodistas Cinematográficos de México (PECIME) a la mejor cinta corta de 1966.
Esencialmente, Magaña cuenta con exposiciones individuales en dos museos del Estado de Chihuahua: 1) Museo Casa Chihuahua de la ciudad de Chihuahua, entre el 25 de septiembre y el 20 de octubre de 2008; 2) Centro Cultural San Antonio de Ciudad Cuauhtémoc, entre el 12 de septiembre y el 12 de octubre de 2012; y ha creado diversas esculturas, usado la fotografía digital  y montado diferentes escenografías, según el citado cartel biográfico.
En conclusión, “Sedimento emocional” muestra veinte piezas o cuadros con un arte original y experimental. En estas piezas, las fluidas emociones del artista se solidifican o se “sedimentan” en volúmenes e imágenes de apariencia pétrea y de significado complejo. Este arte tan particular de Magaña combina escultura, fotografía y grabado. Las imágenes fotografiadas parecen hermosa piedra textural y esculturas sólidas y, sobre todo, trazan los intuitivos signos que traducen visualmente las abstractas emociones humanas del artista mexicano,  mediante formas abiertas y cerradas, disgregantes o semiabstractas. Estas emociones son, fundamentalmente, momentos plenos de creación artística, de amor, de soledad, de tristeza, de éxtasis: Introspección y creación.
Finalmente, la mayoría de estos veinte cuadros expresa los procesos de la imaginación creadora del artista Ernesto Magaña, con formas y volúmenes que son “sedimentos emocionales”, con intuiciones profundas sobre el sentir humano. Casi todas estas veinte piezas proyectan complejas, pero “dialogantes” imágenes visuales, plenas de belleza textural. Sin embargo, algunas piezas son un poco más “monologantes”, más oscuras y más abstractas a pesar de su belleza visual. En la medida que este talentoso artista mexicano “sedimente” o “tamice” el mejor significado cultural y humano de sus cuadros y se abra a dialogar  generosamente con los espectadores, las originalísimas creaciones de Magaña alcanzarán mayor trascendencia social, cultural y estética: Serán, entonces, “puras pepitas de oro y plata puros” y perfectas y refinadas “piedras de arte”, con una original y bella fauna y flora habitando el vigoroso imaginario artístico de Ernesto Magaña, el artista y el buen ser humano.
La exposición de estas veinte piezas de “Sedimento emocional” abarcó desde el catorce de noviembre de 2014 y al 26 de enero de 2015. El Museo Casa Chihuahua, Centro de Patrimonio Cultural, es uno de los más importantes museos de arte de la ciudad de Chihuahua. Se ubica en la calle Libertad 901, entre la Avenida Venustiano Carranza y la calle Vicente Guerrero, justo en el mero corazón del Centro Histórico. Ha albergado destacadas exposiciones de artistas locales y nacionales. En el presente Blog, los lectores pueden leer algunas interesantes reseñas de dichas exposiciones. Entre ellas, pueden revisar las exhibiciones de Aarón Piña Mora, de Artemio Sepúlveda, de los hermanos Ángeles, de Alberto Carlos y Benito Nogueira, entre otras más.
Los gentiles lectores puede consultar otros datos sobre Sedimento emocional y sobre el artista en el siguiente sitio de Internet: www.casachihuahua.org.mx/Expos/casa_expos_realizados.php?2014.



[1] Esta entrevista fue llevada a cabo por Óscar Robles en la sala del sótano del Museo Casa Chihuahua el domingo 25 de enero de 2015.

1 comentario:

  1. Profesor Óscar Robles, muy interesante y nutrida publicación sobre mi exposición "Sedimento Emocional"

    Gracias por dedicarme un amplio espacio, tiempo e inspiración en su “blog”

    Atentamente
    Ernesto Magaña

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